Un verano mas aparecieron los pequeños dinosaurios, entre la fina arena,
la retama, los piñoneros y las sabinas, deambulaban con su lento caminar
y asustada mirada por algún lugar de la costa de esta provincia llamada
Cádiz, que cuando la observas con detenimiento te regala momentos mágicos
para cualquier aficionado a lo sencillo y natural.