Final de otoño en los Alcornocales en busca de seres vegetales y sus
desenfoques ya que no todo son paisajes, jornada de cuerpo a tierra utilizando
el mejor trípode que existe, dos buenos codos clavados en la hojarasca y
con la compañía del nuevo amigo 1.8mm que no deja de sorprenderme.
Esta última imagen de esta moribunda seta, parece querer decir adiós a esta
estación mas seca de lo normal, esperando ya el invierno y tan preciada agua
que llene los cauces de los canutos con ese torrente natural que tanto nos hace
disfrutar a los afotadores cuando estamos delante de esas bellas cascaditas.