Históricamente,
según los escasos
documentos escritos
a los que podemos
acudir, y
hasta donde llega
la memoria colectiva
de quienes
han vivido de y en
el río, la pesca fluvial
ha sido una
actividad escasamente
considerada
entre los oficios
y gentes que
han vivido en el
entorno del Guadalquivir.
Sin embargo, esta escasa información
nos habla de una actividad que
dio trabajo a cientos de personas y dichas embarcaciones se construyeron en las desaparecidas
carpinterías de ribera que existieron
en sus orillas, principalmente en Coria
del Río, y eran ya citadas en las ordenanzas de 1512 en la ciudad de Sevilla.
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