Tras un intento fallido el pasado año, este verano hemos vuelto en busca del camaleón mas meridional y mejor suerte tuvimos.
Una calurosa tarde de este Julio, nos adentramos en su habitad, escudriñando retamas, sabinas, piñoneros, y no tardaron en aparecer los primeros ejemplares, pudimos afotarlos sin problemas y salimos siendo testigos de que la población se mantiene y su habitad aparentemente se conserva. Regresaremos al lugar el próximo verano, esperando poder volver a verlos.
Impresionante la mirada cuando dirige cada ojo hacia una diferente dirección.